Car audio y tunning |
El show, la potencia y la calidad del sonido son algunos de los parámetros que
se tienen en cuenta.
Potencia con puertas abiertas
El 'Open Show' combina la calidad del sonido con la
potencia, con las puertas del vehículo abiertas.
Consta de dos rondas: en la primera, el competidor debe
reproducir la música de su agrado y lograr que el público asistente lo escuche.
Para ello cuenta con un tiempo limitado.
En la segunda, el evento le entrega un CD oficial para
competir 'de tú a tú' con los demás y procurar que los visitantes comparen los
vehículos. La gran final la disputan los dos vehículos elegidos por el público.
Potencia con puertas cerradas (IDBL)
En esta prueba se compite por el mayor nivel de presión
sonora obtenida en el habitáculo del vehículo, medido en decibeles. Aquí se
tiene en cuenta que el área del cono del parlante cumpla con las
especificaciones de la tabla Iasca y se mide la potencia RMS de los
amplificadores.
Esta prueba está diseñada para los amantes de los bajos y
para que la prueba cumpla con lo exigido por Iasca, los competidores o
manzanillos deben reproducir un CD especialmente diseñado por esa organización
internacional.
Mientras los jueces miden con un RTA (aparato especial para
medir decibeles y potencia), los manzanillos sostienen las puertas de sus
carros para lograr mejores resultados.
Calidad del sonido
Esta prueba mide la instalación, la calidad del sonido y la
respuesta en frecuencia. La idea es que el sonido sea lo más parecido posible a
un escenario musical y que la reproducción de los temas se haga de la
forma más segura, estética y eficiente posible.
Los jueces miden la fidelidad del sonido, que se logra si el
competidor le da el mejor rendimiento a su sistema y lo puede ajustar
fácilmente a los requerimientos de la organización.
Se juzga la calidad con un CD especialmente diseñado para la
ocasión, luego se mira la instalación realizada dentro del vehículo y,
finalmente, si es capaz de reproducir un espacio musical de buena calidad.
Tuning Show
Es la exhibición de los vehículos que guardan los sistemas
de sonido y que, en muchos casos, constituyen verdaderas piezas de arte.
En esta prueba, los jueces califican no solo la instalación
o el sonido que emana de la cabina, sino el vehículo en todo su conjunto.
Para ello tienen en cuenta accesorios y decoración del
motor, entretenimiento y sonido, carrocería, pintura exterior, diseño interior
del habitáculo, gráficos exteriores, sistema de suspensión, de frenos, las
ruedas y la iluminación.
Buen sonido sin subir decibeles
Un sonido de calidad tiene precisión tonal, es decir, los
altos, los medios y los bajos deben ser armónicos y no pueden distorsionar lo
que están emitiendo.
Esto se logra si se escucha, máximo, a una frecuencia de
entre 100 y 110 decibeles. Un sonido de calidad no tiene nada que ver con el
volumen.
Qué significa 'dar escenario'
Todos los seres humanos son estereofónicos y los buenos
equipos de sonido también lo son. Como la ergonomía de las orejas permite
percibir los sonidos de adelante hacia atrás, dentro del carro debe ir también
en esa dirección y no al revés, como se cree comúnmente.
Instalar un sonido de calidad es una labor compleja porque
la cabina del vehículo tiene muchos obstáculos que lo hacen rebotar.
Un buen componente permite 'dar escenario', es decir, los
ocupantes sientan que la orquesta está ahí mismo, en vivo y en directo.